El comedor
Normalmente, en los colegios damos por hecho que se aprenden muchas cosas: aprendemos a sumar, descubrimos la lectura, viajamos por el espacio, aprendemos a tocar el ukelele… Pero el aprendizaje que recibimos en el colegio no se realiza solo en horario lectivo. Y en nuestro colegio, al medio día, se aprende un montón.
Es un periodo en el que realizamos uno de los momentos más especiales del día: la comida. Pedro y Lola son los encargados de preparar diariamente un menú casero y equilibrado, que nos aporta toda la energía necesaria para continuar el día. Además, en cada elaboración incluyen un ingrediente muy especial: siempre condimentan todo con una pizca de amor.
En nuestro colegio tenemos la suerte de que cuando se acerca la hora de comer, empieza a oler a comida. Nada más bajar las escaleras que dan acceso al comedor, las monitoras del comedor nos reciben con una sonrisa (aunque ahora con las mascarillas no las veamos mucho). Ellas son las que nos enseñan a comer, a tener modales en la mesa, a probar nuevos sabores, a comer de todo (aunque haya cosas que nos gusten menos), a usar los cubiertos… y sobre todo nos enseñan a ser agradecidos por tener todos los días un plato para comer. Parece como si fueran amigas de Francisco, siempre al servicio de los demás. Con su buen hacer, nos preparan la comida en las bandejas y están siempre atentas a cualquier cosa que podamos necesitar.
El comedor es un servicio flexible, ajustado a las circunstancias personales del alumnado, en el que se tienen en cuenta las alergias e intolerancias y se personalizan los menús en caso de prescripciones médicas. Además, cualquier persona del colegio puede hacer uso de este servicio, bien de forma continuada o esporádica.
Pero en este rato no solo comemos. Y aunque hay una gran variedad de oferta de actividades extraescolares para poder hacer en el rato del mediodía, también podemos disfrutar y aprovechar para jugar con nuestros compañeros en el patio. Para el alumnado de Primaria, los más mayores se ofrecen de manera voluntaria y preparan juegos para los más pequeños: organizan concursos de pintura, rincones de lectura, juegos cooperativos…
Además, desde este curso, hemos puesto en funcionamiento los “patios mágicos” e inclusivos para el alumnado de Educación Infantil. Así, en un espacio delimitado y de manera organizada, 2º y 3º de Infantil puede disfrutar de diferentes juegos y actividades, siempre con la supervisión de un monitor.
En definitiva, el mediodía se ha convertido para gran parte de nuestro alumnado en uno de los momentos más importantes y esperados del día. Y es que no hay nada como disfrutar de una buena comida con una gran compañía.