Tiempo de solidaridad

Tiempo de solidaridad

En el colegio La Salle Franciscanas hemos celebrado el Trimestre Solidario. Nuestro proyecto de hermanamiento con el colegio Sagrado Corazón en San Ramón (Perú) ha sido todo un éxito de colaboración. La respuesta a la sensibilización hacia la solidaridad del alumnado y de las familias ha ido más allá de lo económico para entrar en el corazón de cada casa y volcarse en sensación de hermandad fuera de nuestras fronteras. A veces no somos conscientes de que la solidaridad solo necesita cauces.

Durante el trimestre, desde la celebración del Día de la Paz en el que reflexionamos acerca de la situación de los refugiados, hasta la chocolatada final, estuvimos completando nuestro “pasaporte solidario”. En él, cada actividad era un reto y cuando lo superábamos, poníamos nuestra pequeña “huella de solidaridad” simbolizando nuestro compromiso personal. ¡¡¡GRACIAS a cada una de las personas que lo hicieron posible!!!

Y quién mejor que el propio alumnado para contarnos cómo han vivido este tiempo, así que esta es la visión de algunos de nuestros alumnos de 5º y 6º respecto a actividades que hemos realizado:

«La solidaridad para mí no se basa en grandes gestas sino en pequeños, pequeños gestos como reflexionar sobre los niños de Rafaï (África) o los niños de San Ramón (Perú). También gestos como el que hicimos antes de Navidad escribiendo cartas de felicitación, mostrándoles cariño a los ancianos y a los niños del Hospital o algo tan simple como recordar a los que ya no están entre nosotros, ya que el amor y la solidaridad no entiende de distancias ni fronteras».

«La solidaridad es ayudar a personas que no tienen tantas cosas como nosotros, y yo creo que es una buena opción hacer cosas para ayudar a los demás, en este caso a San Ramón para que vayan construyendo poco a poco su colegio. Además, adquirimos valores para ser mejores personas y hacer una sociedad mejor».

«Este año, las manualidades solidarias han sido un poco diferentes a otros años por la Covid. Ha sido muy chulo, hemos hecho una cesta de goma eva para guardar cosas, y cada curso, desde los más pequeños a los mayores, han hecho otras cosas bien bonitas. Pero lo importante de las manualidades ha sido ayudar a nuestros hermanos de Perú».

«La andada solidaria, debido a esta situación, no se ha podido hacer en grupos, así que este año la hemos hecho virtualmente. Con la andada, nuestro objetivo es pasar una mañana en familia recorriendo lugares de la ciudad. Con los dorsales recaudamos algo de dinero para ayudar a la construcción del colegio San Ramón, en Perú».

«La Rifa Solidaria es una de las muchas actividades de solidaridad del cole, en la que este año el alumnado y el profesorado del colegio La Salle Franciscanas aportamos y recaudamos dinero para el colegio San Ramón. Cuando comprabas un boleto, dabas de alguna manera un espacio para comer, combatíamos la pobreza. Lo más  importante es que con ello dimos un paso más hacia sus corazones. Los premios de la rifa solidaria eran buenos pero el premio más grande sois vosotros».

«En estos tiempos tan oscuros hay que buscar la luz para poder ayudar a personas a que cubran las necesidades de sus familias. Reflexionemos sobre esta «otra Covid», que está llevándose a muchas personas por delante, que se llama pobreza mundial. Colaboremos con nuestras acciones donando alimentos para las colas del hambre. Y… ¡sí, aún en el siglo XXI seguimos con el mundo dado la vuelta! El colegio La Salle Franciscanas está ayudando a muchas personas, un lugar de esos es San Ramón (Perú) y los niños colaboramos con nuestra solidaridad y nuestros ahorros. Tú también puedes intentarlo. En el mes de febrero almorzamos juntos en la campaña contra el hambre, dándonos cuenta de que la comida es vital. Algunos profes crearon un vídeo de sensibilización en el que mostraron a los niños un reportaje sobre algunas realidades relacionadas con el hambre en el mundo. Nos quedamos todo el colegio, incluidos todos los profesores. Fue un día en el que comprendimos que es bueno ayudar a los necesitados porque sería bueno equilibrar la balanza y, además, tú y yo podríamos estar un día en su lugar.»