Una mirada llena de magia

UNA NUEVA MIRADA LLENA DE MAGIA

Dentro de un colegio franciscano, siempre puedes encontrar proyectos que te aportan ese matiz que nos diferencia del resto: como Solidariza-T que deja en nuestro alumnado esa semilla de generosidad y empatía hacia lo más necesitados tan importante en nuestra sociedad actual, o el sello de vida saludable que refleja el espíritu de Francisco de Asís y su ecologismo más comprometido o ese programa de innovación educativa  ¿T-atreves? que vertebra la educación en valores de todos nuestros chicos y chicas.

Pero sin duda, este curso, hemos comenzado un nuevo proyecto muy especial que hace que nuestro centro se haya impregnado de una nueva mirada. En verano estuvimos inmersos en los pequeños cambios: acomodar espacios, pintar, preparar materiales,… todo lo necesario para que todo estuviera listo.

En septiembre comenzamos nuestra andadura como Centro Preferente TEA y ante un cambio tan importante, comenzamos en estar preparados como comunidad docente. Después de recibir a finales del curso 20-21 unas pinceladas de formación, en septiembre llevamos a cabo el curso organizado por el  Equipo Especializado de Orientación Educativa en TEA.  Los nervios, las preguntas y las dudas iban surgiendo poco a poco, como siempre que se empieza algo nuevo, así como la ilusión, las ganas de hacerlo bien y de dejarlos la piel en que esto salga adelante.

Como siempre que tienes entre manos un proyecto importante, el buscar un nombre es parte del proceso. Nuestra aula TEA, pasaba a ser bautizada como el aula mágica, pues como todos sabéis “El autismo no es una enfermedad, es una manera diferente de ser humano” (Prizant) y esa magia que nos han traído al colegio, es un aprendizaje para todos.

Nuestros magos nos está enseñando a toda la comunidad de La Salle Franciscanas  que cada uno de nosotros vemos y sentimos el mundo de una manera diferente, nos enseñan en su día a día que el amor no necesita palabras. Cada día a su lado es un aprendizaje y un regalo, porque la sensibilidad y empatía que desarrollan el alumnado hacia la diversidad funcional, será la base de una sociedad futura repleta ciudadanos pacientes, respetuosos, tolerantes e inclusivos.

Al finalizar este primer trimestre, sabemos que nos queda mucho por aprender y mucho camino por recorrer pero no quisiéramos dejar de dar las gracias a toda la comunidad Educativa por contribuir a incluir esta mirada llena de magia en nuestro colegio.