Alumnado ayudante
Todas las personas aprendemos de lo que vivimos, mucho más que de lo que oímos. En nuestro colegio estamos convencidos de que la convivencia en positivo es algo que se construye y se cuida cada día; que no depende (solamente) del cumplimiento de unas normas, sino de reflejar el bienestar de todos y todas. Se trata de algo tan valioso que no puede depender de una parte de la comunidad educativa (el profesorado), sino que más bien es responsabilidad de todas y cada una de las personas que compartimos este tiempo y este espacio.
El Proyecto de Alumnado Ayudante nace en el curso 19-20 (justo antes de confinarnos) con el objetivo de crear un grupo de niños y niñas de 4º, 5º y 6º de primaria que, con el acompañamiento de cinco profesoras, se conviertan en figuras de referencia para sus compañeros/as a la hora de mediar en conflictos, acompañar a quien se siente solo/a, estar atento/a y sensible a las circunstancias que puedan dañar la convivencia, fomentando procesos que contribuyan a mejorarla.
¿De dónde partimos? Hicimos una sesión de tutoría en 4º, 5º y 6º en la que analizábamos a través de un proceso participativo qué cualidades debía tener una persona que “cuidase” la convivencia, que la construyera en positivo. Las reflexiones de los niños y niñas son muy profundas y nos llevan a conclusiones muy interesantes: el concepto de escucha activa, la capacidad de empatizar, la objetividad e imparcialidad, la valentía (porque no es fácil decirle a mi amigo que no está haciendo bien las cosas), la sinceridad… Todas ellas fueron cualidades que expresan en los diferentes grupos como fundamentales para un Alumno/a Ayudante.
Dimos un paso más… Cada clase eligió a dos compañeros/as que, a su parecer, tenían esas cualidades. Ellos serían sus alumnos ayudantes.
Los alumnos/as ayudantes trabajan en equipo, no son un recurso de su propia clase, sino que su ámbito de trabajo es el colegio. Cualquier niño o niña del colegio puede pedir su ayuda. Por otra parte, todo el Equipo de Alumnado Ayudante sabe que cuenta con las profesoras acompañantes para cualquier duda o dificultad.
De manera periódica (2-3 semanas) nos reunimos el equipo de niños/as y de profesoras. Planteamos sesiones de una hora de trabajo en las que se abordan diferentes aspectos teórico-prácticos relacionados con las habilidades para la comunicación, la escucha, la resolución de conflictos, la mediación… Trabajamos a partir del role playing y la metodología cooperativa. Además en cada sesión hay un tiempo para que se puedan poner en común las dificultades para la convivencia que hayan surgido desde la última reunión. En ese momento, todo el Equipo ayuda a esos compañeros que han planteado la dificultad, tratando de resolverlo de manera participativa.
El Equipo de Alumnado Ayudante es una escuela de vida. Es una gozada ver la capacidad que tienen para ponerse en el lugar del otro, escuchar, ofrecer alternativas… Es una escuela de vida para ellos y ellas, pero también es una escuela de vida para el resto de los niños y niñas del colegio, que ven a niños y niñas, igual que ellos, asumir responsabilidades y convertirse en referentes positivos. Es una escuela de vida para el profesorado, que tiene una oportunidad privilegiada de ver la vida crecer.